“La misión del docente en el siglo XXl”
Maria Isabel Almaraz Luna
Hoy en día el tema de la docencia ha causado más polémica que nunca. Al tener en cuenta la situación actual en la que estamos viviendo, puesto que ahora, ya no estamos contando con las clases presenciales, ¿Consecuencia? Los padres de familia se encargan de orientar y ayudar a sus hijos desde el hogar, para cumplir con los trabajos asignados por el profesor.
Esto ha sido un detonante para asemejar, valorar, empatizar la tarea de los docentes en su labor. Conforme pasa el tiempo, cambian las generaciones de individuos y por ende, cambian los sistemas y formas de enseñanza, para adecuarlos a las necesidades de los alumnos, aunque los contenidos sean los mismos. Estamos en constantes cambios que sin duda, debemos contar y llevar a cabo las actualizaciones que se suscitan de acuerdo a los tiempos, contextos, culturas, panoramas, que pueden influir para mejorar la educación.
Pero dentro de un mundo global y con un alto porcentaje de uso de tecnología. Uno de los principales retos es actualizarse en los medios tecnológicos, y adecuarlos al uso diario en clases. Recordando que todos somos contexto, y que los alumnos están rodeados o bombardeados con medios visuales en todo su entorno, pues el docente debe adecuarse a la nueva realidad, el uso de las cambiantes tecnologías de la información y comunicación, además de utilizar medios cada vez más atractivos para los alumnos. Es importante que el docente tenga claro el concepto de aprendizaje, en donde todos emplean una diferente postura, en lo particular, considero que es la generación de aprendizajes, a base de cuestionamientos que el docente puede guiar o plantear, en donde el alumno ponga en práctica el uso de sus puentes cognitivos y como resultado tenga un aprendizaje significativo, viendo las necesidades imperantes de mejorar y actualizar los sistemas de comunicación de los estudiantes. Desde un paradigma socionstructivista.
Sin embargo, cada espacio geográfico es diferente, familias enteras pasan por problemáticas en donde no tienen un acceso a las redes sociales como tal, pueblos alejados de la señal, situaciones económicas precarias, en donde se ponen prioridades; comer o cumplir con trabajos y tareas.
Sin duda es algo relevante que se debe tratar. Han estado apareciendo escritos en diferentes fuentes de comunicación, haciendo énfasis en la carga excesiva de los trabajos, existen padres de familia desesperados por cuestiones que no entienden. En ocasiones se dejan tareas, pre-establecidas de acuerdo a las planeaciones y dándole seguimiento a los programas de las distintas asignaturas. Pero, ¿Realmente los alumnos aprenden o sólo cumplen por cumplir? Esto es tan difícil de manejar, tareas de matemáticas encargadas, en hogares donde padres de familia no saben operaciones básicas para poder ayudar a sus hijos, producciones de textos, en hogares donde padres de familia no saben leer. ¡No estamos preparados para esto!
¿Misión? Recuperar el prestigio de la labor docente ¿Reto? La falta de interés de algunos jóvenes por adquirir una educación. El docente actual debe dominar recursos del Saber Sabio, el Saber Enseñar, el Saber Enseñado y el Saber Aprendido.
Por otro lado, existen retos que enfrentan la enseñanza y aprendizaje de la lengua materna en la situación actual en donde un número elevado presenta comportamientos similares, atribuimos palabras a nuestro vocabulario y las adoptamos porque nadie nos corrige. Porque a quien lo hace lo vemos como el detestable, no tomamos en cuenta que es necesaria la corrección para la evolución. Nos cuesta entender que con lo que crecemos es incorrecto, que la forma en que hablan mis vecinos, mi familia, mis amigos está mal. Adoptamos ese lenguaje porque vivimos con él y basta salir de nuestro contexto para darnos cuenta que nuestro lenguaje debe y sin querer se modifica.
Otra de las grandes problemáticas es la invasión de publicidad y la distorsión en redes sociales y no tan sociales de la lengua, la invasión creativa u original que nos da la publicidad, no es otra cosa que una distorsión total de palabras que al parecer se ven llamativas, pero no hacen más que confundir al lector, quien utiliza códigos que sustituyen palabras simples.
El reto es eliminar todo este tipo de palabras, desde el área donde se encuentre, no solo si se es educador. Ya que este reto es el más grande, dejamos solo al maestro de Español o redacción. Si no lo hace, ante los ojos de quién no avanza y comprende, este docente, no sirve.